COLAPSO DE LA CUMBRE CLIMATICA DE DURBAN
Visión Analítica Crítica
Lo ocurrido en la multitudinaria Cumbre Climática de Durban con la participación de 194 países, se puede calificar con objetividad de fracaso rotundo de los representantes concurrentes aunque no total debido a las siguientes premisas:
-Todos los países, desarrollados y en desarrollo, deberán reducir las emisiones de gases de invernadero contribuyentes al calentamiento global.
-Los países pobres dispondrán de un fondo para facilitarles su adaptación al cambio climático, pero que deberá desarrollarse para la obtención de los recursos monetarios y la fiscalización de la preservación de los bosques tropicales y la aplicación de tecnología limpia.
-China e India se constituyeron en los principales oponentes a la concreción de un tratado vinculante aduciendo que se los obligaría a un crecimiento más lento y un avance de la pobreza.
-El Protocolo de Kyoto fue renovado supliendo las obligatoriedades de emisiones para la totalidad de los países, lo que implica un innegable paso adelante, y un premio al tesón de la Comisionada de la UE Connie Hedeggard, que anudó las voluntades de toda la gama de naciones, direccionando los esfuerzos a la concreción de metas legales para 2015.
-El Protocolo de Kyoto tiene fecha de vencimiento entre 2017 y 2020, para renegociar un nuevo acuerdo en el Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
-Los asistentes a la Cumbre coincidieron en que si bien no se aporta para la gradual disminución de emisiones, se logró mantener vivo el proceso de negociación, por lo que no se triunfó en Durban, ya que proseguirá el calentamiento global mientras tanto, no limitándolo a sobre pasar 2ºC, y el mundo prosigue su marcha hacia un aumento de 3,5ºC del ambiente global.
Como conclusión se puede afirmar que el planeta es inhábil para gobernarse armónicamente respecto a los lineamientos paralelos del progreso y el crecimiento, y en 2020 seguramente se comprobará que las emisiones de dióxido de carbono transgredirán el pico citado. Nada queda elaborado para afrontar la irresponsabilidad humana de intoxicar el ambiente, biomas y seres vivos, en pos del aparente progreso!
Fuente: New York Times, New Scientist, La Nación.
Dr. Roberto A. Ibarguren, Profesor Extraordinario IAEI, UCS.