“CENTRAL NUCLEAR DE FUKUSHIMA-DAHISHI,
JAPÓN”
Luego de producido el accidente
de la Central Nuclear de Fukushima el pasado 11 de Abril de 2011, a causa del
terremoto con Escala 9 Richter y posterior tsunami, el Gobierno del Japón acaba
de hacer público un informe terminal derivado de los resultados de las
investigaciones dispuestas por la Comisión Parlamentaria creada al efecto, la
que señala taxativamente como responsables al Gobierno, los Organismos
Reguladores y la Empresa TEPCO (Tokyo Electric Power), propietaria de la
central nuclear y de su manejo.
Dada la trascendencia y la
importancia del mismo, y la muestra de responsabilidad institucional del
Parlamento Japonés, el IAEI transcribe la síntesis de los hechos producidos:
-En primer término, el informe
asegura que el desastre nuclear de Fukushima fue producido por error humano y
que pudo haberse evitado.
-Que la responsabilidad de tal
accidente recae en el Gobierno Japonés, los Organismos Reguladores y TEPCO,
conforme el Documento Final de 641 páginas.
-Señala además que los 6
Reactores de la Central resultaron dañados seriamente.
-Que la Central presentaba
previamente un mal estado de conservación, mantenimiento y seguridad.
-Que más de 20.000 personas
muertas y desaparecidas fueron registradas fehacientemente.
-Que demandaría más de una década
corregir y poner a punto Fukushima, es decir 2022.
Asimismo, no solamente es destacable
la celeridad y eficiencia con las cuales el Parlamento Japonés procedió en el
gravísimo caso, informando responsablemente a su población y resto del mundo
sobre lo acontecido, sin dejar en el olvido las obligaciones de las personas
actuantes tanto del sector gubernamental como del privado, como suele suceder en
algunos otros países frecuentemente.
Complementariamente este informe
pone al Japón en la disyuntiva de analizar la prosecución de la planificación y
uso de la energía nuclear, a pesar de la fragilidad estructural de su
territorio por sus características geológicas y sismológicas.
El documento parlamentario
asegura que el gobierno procedió equivocadamente en la aplicación de normas y
acciones a posteriori del accidente, lo que anota un crucial aspecto a
corregir, así como de la responsabilidad directa de la industria nuclear y su
cacareo repetido sobre las normas de seguridad aplicadas hasta el presente en
tan lucrativo negocio.
TEPCO luego del accidente fue
directamente nacionalizada recibiendo una partida inicial de 1 Bill. de Yenes
(Euros$ 10.040 Mill.) para comenzar a hacer frente a las derivaciones y
perjuicios del desastre.
Japón y la Organización
Internacional de Energía Nuclear, no han informado aún sobre los efectos en
el planeta derivados sobre continentes,
mares, fauna y flora y seres humanos, de tal catástrofe nuclear.
Fuente:
El País, José Reinoso, Pekín,
5-VII-2012.
Dr. Roberto A. Ibarguren,
Investigador Asociado, IAEI, Universidad Católica de Salta.
Salta, 5 Julio 2012.
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