viernes, 26 de agosto de 2011

LOS CONFLICTOS Y CRISIS SOCIALES INTERNACIONALES DEL MOMENTO

LOS CONFLICTOS Y CRISIS SOCIALES INTERNACIONALES DEL MOMENTO

Documento Analítico

Constituyendo el máximo interés solidario la aflicción que generan algunos sucesos internacionales de elevada intensidad y dramatismo, que además proveerán de serias y graves consecuencias para el innúmero grupo de personas afectadas en Somalia, Libia, Chile y parte de Europa, creemos que resultaría conveniente informar mejor y analizar el marco en que nuestro país actúa y proyecta participar en términos de contribución solidaria y cooperación activa en lo posible, como aporte para subsanar parcialmente al menos los sufrimientos que padecen tantos congéneres afectados.

La masiva hambruna desatada en la desértica Somalia, el conflicto armado en que se encuentra involucrada la totalidad de la población libia, de incalculable duración de tiempo para que se apacigüe el país y se provea de la estabilidad necesaria para disponer de una reestructuración civil amplia, ciertamente con la necesaria ayuda y comprensión internacional; la profunda desestabilización social chilena originada por un prolongado e inequitativo sistema socioeconómico vigente, que de no recibir aplicaciones más efectivas y contundentes capaces de encarar una progresiva reforma social a través de una distribución más equitativa de la riqueza propia, constituyen un conjunto de aspectos para tratamientos y soluciones  gubernamentales impostergables en lo inmediato, en las respectivas jurisdicciones nacionales y regionales.

En otro ámbito, parte ponderable de países europeos de la UE (Unión Europea), desde Irlanda a España, Italia, Bélgica, Francia, Grecia, y otros, se encuentran asimismo inmersos en una ebullición socioeconómica que va adquiriendo caracteres de desesperación generalizada, la que de no ser atendida en tiempo y forma, seguramente proveerá de mayores desestabilizaciones no deseadas por nadie y de alto peligro interno y externo.

El cuadro implica ciertamente un desafío económico y político de alto voltaje, inusitada dimensión y complejidad, en vista de los letargos gubernamentales y la imprevisión de manejo político alimentados probablemente por una miopía o inhabilidad dirigencial en la aplicación de estrategias de gobierno y conducción social. Sin embargo, la gravedad socioeconómica actual del crítico paquete europeo, dista mucho de la problemática económico – financiera y social norteamericana v.g., en virtud de las respectivas solvencias, a pesar de un amplio predominio común de impericias políticas tanto parlamentarias como ejecutivas.

El presente mundo desarrollado no está prestando buenos ejemplos, enseñanzas y ayudas a las comunidades asentadas en los países en desarrollo, pues como el caso del Congreso de los Estados Unidos y su inadmisible demora en proveer tratamiento adecuado al manejo fiscal, por otro lado, la pasividad europea se asienta impávida y lentamente en una omisión de previsibilidad en el análisis, tratamiento y conducción de los asuntos públicos de mayor interés y en el manejo de los recursos monetarios y fiscales. Da la sensación de que en el mundo actual se hubieran retirado las manifestaciones de inteligencia, capacidad, oportunidad y tacto, en su aplicabilidad en el tratamiento de los asuntos públicos en general. Ello sorprende especialmente en lo que hace a los países desarrollados, donde están predominando los intereses políticos menores partidarios y personales, en contra del interés público mayor.

Podrán los integrantes lúcidos de algunos gobiernos de la generación intelectual depurada universitaria de hoy, así como las organizaciones colegiadas de la industria, el comercio y el trabajo, intervenir, ayudando a redireccionar y clarificando la selectividad y aplicación de medidas que hagan en mayor nivel al interés común de los países?. Es obvio que tal demanda surge de la acumulación de estos conflictos internacionales actuales que muestran en común la amenaza de dispersión de conducción y manejo, y por lo tanto de su control.

Las NNUU (Naciones Unidas), UE (Unión Europea), OEA (Organización de Estados Americanos), UA (Unión Africana), ASEAN (Asociación de Naciones del Sureste Asiático), UNASUR (Unión de Naciones Sudamericanas), etc., concentrando esfuerzos y lucidez, podrían en conjunto aportar sus energías en favor de la superación gradual de la acumulación de crisis que hoy en día afecta nuestro mundo, inaugurando un estilo e iniciativas nunca vistas ni practicadas internacionalmente hasta el presente?. De que algo hay que hacer, no caben dudas, la cuestión es cómo, pero el designio es ya!. En el plano alimentario, como acción inmediata y factible, los países líderes productores de alimentos, podrían organizar un socorro alimentario en cadena en favor de Somalia, o la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) cooperar con el anhelo chileno de acceso a educación mejor y más generalizada, así como los Cascos Blancos Argentinos aportar en el momento oportuno su acción benefactora social en Libia…, por ejemplo?.

Fuente: Información Pública



DR. ROBERTO A. IBARGUREN
Grad. AGUSTINA JUÁREZ



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