UNA ARGENTINA ALIMENTARIA CONTRADICTORIA
Documento Analítico
Ante el mundo nuestro país se posicionó históricamente categorizándose como productor de alimentos por excelencia, habiéndosele denominado alguna vez “granero del mundo”. Dicho aserto constituye una realidad indiscutible, pero lo que nunca trascendió internacionalmente hasta los tiempos actuales con cada vez mayor fuerza y demostración de pruebas concretas, es la de destacarse en el concierto de naciones como responsable en el Siglo XXI de la muerte de 28 niños menores de 5 años por día, sobre la base de decesos producidos por causas evitables.
Dicho diagnóstico real y actual, demuestra la trágica e incomprensible trama de inexistencia de políticas de estado no asumidas por los sucesivos gobiernos argentinos, sectores empresariales, profesionales y laborales históricamente, pues la estadística que da a conocer “La Nación” en su edición del Viernes 15 de Abril 2011, de la cual transcribimos el respectivo cuadro, que ubica en el duodécimo puesto entre los 35 países de la Región a la Argentina, en las muertes evitables de niños. Por cierto un contraste flagrante, pues sin duda alguna nuestro país constituye el principal productor de alimentos a precios competitivos, por excelencia en la Región.
Cómo puede cerrarse una ecuación de esta clase?, qué factores predominan en la anomia imperante en el país argentino?, cómo se puede caer en esta impostura no solamente ante el mundo sino ante nuestra propia comunidad desvalida?. El adagio de Julián Marías de: “argentinos a las cosas”, obviamente no se cumple, pero lo más grave es el atentado diario que nos muestra este genocidio infantil permitido, mientras una parte de la comunidad en su conjunto no se cansa de parlotear estérilmente sobre los “derechos humanos”. Acaso la desaparición injustificada de estos niños nuestros no merece otra atención?. No podríamos poner en marcha un programa social similar al que el Presidente Roosevelt logró aplicar en la crisis económica de los `30 en los EEUU?.
Asimismo, en el territorio nacional vienen teniendo estado público fallecimientos de niños menores por desnutrición manifiesta. Cómo puede ser posible que las organizaciones de salud, entidades empresariales conformantes del sector productivo, organismos universitarios, religiosos y demás estamentos de la comunidad, resulten impotentes para afrontar semejante tragedia?. Produciendo el país millones de toneladas de alimentos, petróleo, gas natural, minerales valiosos y otros rubros anualmente, podría con una organización asequible contribuir a sostener presupuestos mínimos para el mantenimiento de la salud de su población necesitada, así como para la provisión de su ingesta diaria. No podremos los argentinos solidariamente avanzar en este sentido tan humano y racional con mejor trama?. Organizarse es la forma!.
Adicionalmente, la estadística indica que para acceder a las metas del milenio de reducir para 2015 en 2/3 las muertes infantiles respecto a 1990 v.g., deberíamos imponernos un ritmo superador del 5,8% anual promedio. En el cuadro adjunto, nuestro país figura luego de Cuba, Perú, Nicaragua, Ecuador, Guadalupe, El Salvador, México, Brasil, Guatemala y Belice. Se haría necesario y urgente en consecuencia, que la comunidad reaccionara de otra manera respecto a esta realidad que descoloca al país mundialmente, restándole autoridad moral y capacidad de gestión para con su propia población necesitada. Pero no es solamente la hambruna causa de los fallecimientos como se sabe, sino también deficiencias de servicios de salud y desatenciones de las antiguas afecciones: neumonía, diarrea, tos convulsa, tétano, meningitis y sarampión, que reaparecieron vigorosamente y avanzan, a pesar de ser prevenibles por vacunación. El Norte Argentino agrega sus propias afecciones regionales: hantavirus, dengue, mal de chagas, tuberculosis, fiebre amarilla, etc., que conllevan asimismo procesos in crescendo en nuestra población infantil y adulta, que no se tratan con más eficiencia. Por qué no?, cuál es la causa?, presupuestariamente se atienden esas necesidades adecuadamente?, quiénes monitorean estas políticas?. Cómo haremos frente v.g. a los actuales 10.000 casos de dengue que ocurren en el Paraguay?. Hay demasiados interrogantes graves y silencios que debieran ser atendidos de inmediato. Quieran las autoridades sanitarias de la Nación y de nuestra Región, Universidades e Iglesias, participar y compenetrarse mucho más solidariamente en esta sensible cuestión social.
Como conclusión: se puede colegir que la Argentina, otrora país de desarrollo notable en el Continente y en el mundo, haya descendido hasta situarse en la cola de otros países hermanos que se consideraban extremadamente subdesarrollados. Si la tendencia subsiste en el tiempo, la Argentina se convertirá ineludiblemente en notorio país empobrecido, además de invadido y controlado por el narcotráfico y el consumo propio creciente en medio de su relativa abundancia alimentaria. Mayor contradicción es de fácil imaginación acaso?.
Retroceso de la Argentina en el Mundo
Salud Infantil
Fuente: La Nación
Dr. ROBERTO A. IBARGUREN - Inv. Asoc.
Grad. AGUSTINA JUÁREZ
Salta, Lunes 18 de Abril, 2011
www.ucasal.net/iaei
iaei-iaeiraiz.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario