miércoles, 8 de septiembre de 2010

POBLAMIENTO DESORDENADO EN LA ARGENTINA


POBLAMIENTO DESORDENADO EN LA ARGENTINA,
PROYECCIONES Y CONSECUENCIAS

Documento Analítico

Estudiando el crecimiento acentuado que se viene produciendo en las villas de emergencia en las Ciudades de Buenos Aires, Rosario y Córdoba principalmente, fuera de otras, proceso acelerado en los últimos años a partir de 2002, facilitado por la reactivación económica que se verifica en esos centros urbanos, alimentando en una proyección geométrica inusitada la expansión de los conurbanos de las ciudades mencionadas, de otras menores, así como de villas de emergencia en crecimiento y recientes, caracterizados por amontonamientos de cartones y chapas hasta míseras viviendas que sirven de hogar y protección para las miríadas de migrantes predominantemente sudamericanos de los países limítrofes, son hechos que denotan la importancia que se les debe conceder. Ello es visible fácilmente no solo en la periferia de la Ciudad de Buenos Aires, ciudad que se expande incesante e ilimitadamente, sino en sus propias zonas críticas centrales v.g. Retiro, donde las Villas 31 y 31 Bis, pobladas predominantemente por ciudadanos latinoamericanos, denotan una franja etaria de los 20 a 29 años proyectada por un 85% de los mismos. Dicho dato avala la demostración de la transformación migratoria que viene ocurriendo en la Argentina aceleradamente a partir del año 2002.

La metamorfosis socio – económica de los nuevos asentamientos masivos ocurridos preferentemente en las zonas ya  densamente pobladas antes mencionadas del Gran Buenos Aires, Rosario y Córdoba, entre otras, fue posibilitada por la nueva legislación inmigratoria puesta en vigencia a través de los dos Tratados firmados en el Mercosur en 2002, reconociendo el derecho a la libre residencia y trabajo para los ciudadanos de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Chile, incorporándose Perú posteriormente con idénticos beneficios. Además la nueva Ley Nº 25.871 aprobada por el Congreso de la Nación el 17 de Diciembre de 2003, complementó ese proceso. Dicho instrumento aplicando la política migratoria actual, puso en marcha el “Plan Patria Grande”, en favor de todos los ciudadanos de los países mencionados, agregando a los de origen ecuatoriano, venezolano y colombiano.

El “Plan Patria Grande” posibilitó entre 2006 y 2008 que se emitieran documentos nacionales a casi 715.000 inmigrantes, lo que constituye una sumatoria que supera en más del 50% el total de 1.531.940 inmigrantes censados en 2001. Esa figura provee un crecimiento de inmigrantes con residencia en la Argentina al comenzar 2009 de no menos de 5,2 mill. de personas, lo que equivale al 10,5% de la población total del país.

Sin embargo, en lo que respecta al tratamiento dispensado a ciudadanos propios residentes, necesitados de vivienda y trabajo, el trato resulta inequitativo, pues la no existencia de créditos hipotecarios accesibles, la limitación de facilidades para acceder a terrenos destinados a viviendas económicas a nuestros propios pobladores, no solamente en los conurbanos de la República sino incluidas las tan necesitadas áreas rurales, configura una realidad que marca un temperamento injusto e inadecuado, respecto al principio universal, “la caridad comienza por casa”. Es decir, sin reprobar la política migratoria iniciada en 2002, indiscutiblemente se hace necesario perfeccionarla, corrigiendo y ajustando la política interna respecto al acceso a viviendas, así como la planificación de nuevas perspectivas laborales destinadas a las generaciones jóvenes, actualmente carentes de esas posibilidades. Ello debiera traducirse en urbanizaciones inteligentes, convenientemente distribuidas en los espacios territoriales menos densamente poblados, con intencionalidad de dispersar los excesivos  conglomerados urbanos in crescendo, que tantos problemas socio – económicos, de delincuencia y criminalidad aparejan para el país.

El presente análisis torna indiscutible conforme este estudio, la vocación solidaria de la República Argentina para con los residentes sudamericanos vecinos deseosos de asentarse y trabajar en nuestro territorio, lo que asimismo puede calificarse de loable y ejemplificador, pero con un proceso convenientemente administrado.

Además desde una visión más objetiva y concreta, también cabe analizar en dicha política migratoria, la ausencia absoluta de cualificación de la masa humana ingresante, en lo que respecta fundamentalmente a antecedentes personales, de salud y de educación, factores que en cualquier país del mundo se consideran con muchísima atención, puesto que suman al bien del propio país huésped. Primera conclusión tentativa: la buena intencionalidad política no debiera ser aplicada sin dejar de tener en cuenta efectos de estrategias incautas y perjudiciales en vistas del crecimiento demográfico desordenadamente planificado como el existente actualmente.

Segunda inocencia civil: en ningún país organizado les es permitido a las masas migratorias, establecerse a su antojo y libre albedrío en el territorio del país receptor, sin aceptar lo que sus Autoridades prevean como las mejores y más adecuadas condiciones socio – económicas  para ese propósito.

Tercera imprevisión: las autoridades nacionales en coordinación con las provinciales y municipales, con la correspondiente financiación, sería conveniente dispusieren previamente de un Programa de Asentamientos Integrados, capaces de asimilar gradualmente el establecimiento de las nuevas masas humanas, pero dotándolas de las suficientes garantías laborales, de vivienda, salud y educación, además de las capacitaciones necesarias para su familiarización indispensable respecto a las comunidades receptoras y sus modus vivendis.

Estos contenidos no se practican aún en la República Argentina, y debieran tenerse en cuenta para el mejoramiento de su ordenamiento progresivo en la política migratoria.

De este análisis, surge que el país debiera rever lo actuado, proceder al mejoramiento de su ejecución, efectuar las correcciones necesarias y prever la disponibilidad y ajustes de su política migratoria, en consonancia con los intereses de todos sus habitantes y los nuevos a instalarse, a través de una planificación más eficiente y conveniente. Caso contrario, los costos y consecuencias negativos de un proceso desordenado, diluirán las mejores intencionalidades de solidaridad migratoria que se puedan haber tenido y se tuvieren por parte de las autoridades responsables. 

Fuentes: Wikipedia -  La Nación

Dr. ROBERTO A. IBARGUREN - Inv. Asoc.
Grad. AGUSTINA JUÁREZ
Salta, Miércoles 08 de Septiembre 2010
www.ucasal.net/iaei    
iaei-iaeiraiz.blogspot.com



“Nuestra Misión es contribuir educando e investigando de por vida, acorde la demanda de nuestra Comunidad”

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